Conocí a la diseñadora Ángela Pedregal en una feria de bodas en Madrid. Tenía un stand muy coqueto y dulce, tanto como ella. Llevaba uno de sus preciosos diseños puesto, una sola pieza rosa de pantalón, me ENCANTÓ.
Su taller es de enamorarse, como algodón de azúcar. Gracias Ángela por abrirme las puertas y dedicarme un ratito de tu tiempo. Es por personas como tu por las que me encanta mi trabajo.
Os dejo con la entrevista, aunque si estáis en plena búsqueda del vestido os recomiendo al 100% que visitéis a esta gran diseñadora de la que oiremos hablar mucho, seguro. Podéis ver su pagina web aquí.
Yo soy diseñadora de interiores, estuve trabajando en un estudio de arquitectura y era muy difícil expresarse dentro de la arquitectura porque tiene unas pautas muy rígidas. Entonces empecé a aprender a coser porque no tenía ni idea, no me lo había planteado en mi vida. En el proyecto fin de carrera de la universidad tuvimos que diseñar una oficina de moda y empecé a traspasar la inspiración de la moda a la arquitectura y ahí empecé a interesarme por los tejidos y las formas.
Sí. La colección es más para inspirarse y ver el espíritu de la firma.
Es para una novia más sofisticada pero que a la vez se quiere seguir sintiendo princesa. Es muy elegante, de líneas rectas y el toque lo da el tul.
Me suelo inspirar en los cuadros prerrafaelitas, en lo lánguido. Todo muy fluido.
El crepé, los tules y la pedrería bordada.
Yo no sigo tendencias si no lo que me sale a mí misma.
De media cuestan unos 2600€ y si llevan muchísimas pedrería o un tejido mucho mejor hablaríamos de unos 3800€.
Depende de la novia. A mi me encanta introducir mucho el color pero hay novias que están muy guapas solo de blanco o que no se ven con color.
Creo que hay que venir con la idea clara de como te visualizas, de como vas en el día a día y como te sientes cómoda, porque si no puedes sentirte “disfrazada” y no te vas a terminar de gustar cuando veas las fotos, no vas a ser tu.
Siempre todo depende. Para mis diseños me encanta resaltar de cintura para arriba y dar importancia a la cara más que a la parte de abajo.
Me gustan mucho las novias con pantalón pero no se atreven mucho.
Velo corto.
Con seis meses de antelación. Para invitada con tres meses es suficiente.